El doctor que cometió la negligencia médica ha sido suspendido.
El 5 de septiembre en la Cd de Santa Cruz, Bolivia, Sebastián Justiniano, de tres años, fue sometido a una intervención quirúrgica cuando se detectó cáncer en uno de sus riñones. Al finalizar la operación, el personal médico entregó a los padres del menor el informe escrito de lo sucedido en el quirófano.
Al revisarlo, el papá de Sebastián descubrió horrorizado que el riñón que extirparon a Sebastián era el derecho y no el izquierdo, que era el afectado por el tumor. Al niño le habían retirado su único riñón sano, por lo que ahora depende de una máquina de hemodiálisis para sobrevivir.
Según los medios de Bolivia, el doctor que cometió la negligencia ha sido suspendido, y fue detenido en 2012 cuando un niño falleció a consecuencia del olvido de material quirúrgico en el interior del cuerpo del paciente.
El propio presidente de Bolivia, Evo Morales, ha expresado su consternación por el suceso y ha anunciado que el Estado facilitará una vivienda social a la familia del niño.