La reina Isabel II, con 95 años cumplidos, y vacunada contra la Covid, recibió el domingo en el Castillo de Windsor al presidente estadounidense Joe Biden, después de que este participase durante tres días en una cumbre del G7 en el suroeste de Inglaterra.
La monarca, con un vestido de flores y un sombrero rosa, acogió al mandatario y a la primera dama, Jill Biden, en el enorme patio central de este castillo casi milenario situado a unos 50 km al oeste de Londres donde vive retirada desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.

Bajo un sol radiante, el presidente, de 78 años, fue recibido por una guardia de honor del batallón de brigadieres reales, que ataviados con sus altos gorros negros de pelo de oso, formaron sobre el césped impecable mientras la banda tocaba marchas militares estadounidenses.
Después, los tres entraron en el castillo para tomar el té y conversar durante unos 40 minutos, según el programa, antes de que los Biden abandonen el Reino Unido con destino a Bruselas, próxima etapa de su gira europea de ocho días.